Asesoría sin costo
El envejecimiento de la población y el estilo de vida poco saludable han hecho que el evento vascular cerebral (“EVC”, también conocido como embolia cerebral) sea una de las casusas más comunes de discapacidad en adultos en México y una de las primeras cinco causas de carga de enfermedad.
La causa es la interrupción en el flujo sanguíneo a una parte de cerebro, ya sea por un coágulo que impide el paso de sangre (a esto se le llama isquemia cerebral) o por una “ruptura” de la pared de un vaso que causa una hemorragia. Los síntomas deben durar más de 24 horas.
En algunos casos, dependiendo de la lesión y de la rapidez con la que se actúe, se puede revertir el efecto de la lesión por completo. Además de las secuelas físicas, se asocia a problemas emocionales hasta en un 50% cuando las personas presentan depresión y deterioro cognitivo de diversos grados (hasta el 35%).
La rehabilitación de un derrame cerebral es indispensable y debe ir dirigida a objetivos, como lograr el mayor nivel funcional físico y social para facilitar la independencia y la reintegración al entorno del paciente. Las necesidades del paciente se evaluarán en los primeros dos días después del EVC. Los pacientes deben ser movilizados lo antes posible, como sentarlos o mover pasivamente las extremidades (aunque esto se lleva a cabo dentro del hospital).
Durante la terapia para un infarto cerebral después del egreso hospitalario es importante que el paciente haga la máxima actividad que pueda tolerar.
Hay que planear protocolos para optimizar el tiempo de tratamiento y dar mínimo tres horas de terapia, ya sea en servicios de rehabilitación hospitalarios, y al menos una hora en servicios externos.
Idealmente la rehabilitación debe estar guiada por un equipo multidisciplinario compuesto por:
Es importante saber que el tratamiento de rehabilitación iniciado en la primera semana da mejores resultados. Es de utilidad usar escalas validadas para identificar objetivos, planificar el tratamiento y evaluar resultados: Barthel, por ejemplo, o el componente motor del FIM. Será hasta después de 6 meses cuando de evalúen los avances.
Algunas cosas que se hacen:
Hay una importante carga en el cuidador, sobre todo cuando, después de una trombosis cerebral, se presentan síntomas conductuales, pérdida de la capacidad de controlar esfínteres o la necesidad de asistencia para moverse.
Este plan es ideal para personas que han sufrido un Evento Vascular Cerebral o personas cuyas funciones físicas y/o cognitivas pueden ser recuperadas. Después de una valoración especializada realizada por un médico rehabilitador especialista en su domicilio, diseñamos un plan a la medida que es implementado durante una hora al día en la comodidad de su hogar hasta lograr que su nivel físico se encuentre en el estado ideal.
Incluído en el servicio: