Cuidado Afectivo en la Vejez

El envejecimiento de la población es un fenómeno que ha cobrado gran relevancia en las últimas décadas. 

Según la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM), se estima que en 2021, la población de 53 años y más era de 25.9 millones de personas. 

Este crecimiento en la población de adultos mayores ha llevado a un mayor interés en estrategias para mantener la salud y la vitalidad durante la vejez, incluyendo la salud mental y cognitiva.

¿Qué es el Cuidado Afectivo y por qué es Importante en la Vejez?

El cuidado afectivo se refiere a la capacidad que tiene el individuo para reaccionar ante ciertos estímulos y que se caracteriza por los sentimientos y las emociones. 

En el contexto de la vejez, el cuidado afectivo es esencial para mantener un equilibrio emocional, ser aceptado tal cual es, sentirse amado, y ser valorado en lo que es y en lo que fue.

¿Qué importancia tienen las relaciones afectivas en un adulto mayor?

Las relaciones afectivas son de gran importancia en la vida de cualquier persona, independientemente de la edad. En el caso de los adultos mayores, las relaciones afectivas pueden ser especialmente significativas por varias razones:

• Bienestar emocional: Las relaciones afectivas proporcionan apoyo emocional y reducen la sensación de soledad y aislamiento social, lo que a su vez puede tener un efecto positivo en el bienestar emocional y la calidad de vida de los adultos mayores.
• Salud física: Las relaciones afectivas también pueden tener un impacto positivo en la salud física de los adultos mayores. Estudios han demostrado que las personas mayores que mantienen relaciones sociales saludables y significativas tienen un menor riesgo de desarrollar problemas de salud como enfermedades cardíacas, presión arterial alta y demencia.
• Sentido de pertenencia: Las relaciones afectivas pueden ayudar a los adultos mayores a sentir que son parte de una comunidad y que tienen un papel importante en ella. Esto puede proporcionar un sentido de propósito y significado en la vida.
• Oportunidades de aprendizaje: Las relaciones afectivas también pueden ofrecer oportunidades para el aprendizaje y el crecimiento personal. Los adultos mayores pueden aprender de las experiencias y perspectivas de los demás, lo que puede enriquecer sus propias vidas y su comprensión del mundo que les rodea.

Trastornos afectivos en la vejez

Los trastornos afectivos son alteraciones en el componente afectivo debido a numerosos factores, desde sociales hasta biológicos. 

Como consecuencia, las personas mayores suelen experimentar pérdidas, sentimiento de soledad, disminución de las interacciones sociales, aislamiento, percepción de abandono. No es de extrañar que todas estas vivencias desagradables puedan contribuir al desarrollo de un trastorno afectivo.

Una persona que suele permanecer todo el día en la cama o se muestra reticente a abandonar el hogar y demuestra sentimientos desagradables podría estar sufriendo un trastorno depresivo mayor, cuyo deterioro funcional es similar al que sucede cuando existe una enfermedad médica grave. 

Se estima que un 2% de la población adulta mayor experimentará trastorno depresivo mayor durante esta etapa de la vida, siendo esta probabilidad mayor en el caso de ser mujer.

Factores asociados a los trastornos afectivos en la vejez

Existen múltiples factores psicológicos, sociales y biológicos que impactan de manera más o menos prominente en la salud mental de las personas de avanzada edad. 

Algunos de estos factores incluyen:

• Cambios en la vida: Como la jubilación o enfermedades, pueden desencadenar síntomas de ansiedad en esta etapa.
• Eventos traumáticos pasados: Como la guerra, desastres naturales o abusos pueden dar lugar a trastorno de estrés postraumático (TEPT).
• Problemas de sueño: Se manifiestan a través de insomnio (dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido), apnea del sueño u otros eventos relacionados.
• Pérdida de seres queridos, problemas de salud crónicos o aislamiento social: Estos factores pueden llevar a la depresión.

¿Cómo se puede fomentar el cuidado afectivo en la vejez?

Fomentar el cuidado afectivo en la vejez puede implicar varias estrategias, algunas de las cuales incluyen:

1. Crear un entorno afectivo adecuado: Un entorno afectivo adecuado puede ayudar a los adultos mayores a sentirse amados y valorados.
2. Fomentar las relaciones sociales: Las relaciones sociales pueden ser una fuente importante de cuidado afectivo para los adultos mayores.
3. Proporcionar apoyo emocional: El apoyo emocional puede ser una forma efectiva de cuidado afectivo, especialmente durante momentos difíciles.
4. Establecer rutinas: Adaptar las rutinas a la nueva etapa de vida del adulto mayor puede ayudar a mantener un equilibrio emocional.
5. Afrontar la pérdida: La pérdida de seres queridos o la salud puede ser un desafío emocional. Aprender a afrontar estas pérdidas puede ser una parte importante del cuidado afectivo.
6. Interactuar con otras personas de una edad afín: La interacción social puede proporcionar un sentido de comunidad y pertenencia, lo que puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional.

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