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Somos expertos cuidadores en adultos mayores con infarto cerebral.
¿Sabías que el infarto cerebral es una de las principales causas de muerte y discapacidad en los adultos mayores?
Se trata de una emergencia médica que ocurre cuando se interrumpe o se reduce el flujo de sangre a una parte del cerebro, provocando la muerte de las células cerebrales por falta de oxígeno y nutrientes.
El infarto cerebral puede ser de dos tipos: hemorrágico o isquémico. El infarto cerebral hemorrágico se produce por la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro, mientras que el infarto cerebral isquémico se debe a la obstrucción de una arteria por un coágulo o una placa de ateroma.
Los síntomas de un infarto cerebral pueden variar según la zona del cerebro afectada, pero algunos de los más comunes son: debilidad o parálisis de un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender, pérdida de visión, dolor de cabeza intenso, mareos, desequilibrio o pérdida de conciencia.
Ante cualquier signo de alarma, es fundamental actuar con rapidez y llamar al servicio de emergencias, ya que el tratamiento precoz puede salvar la vida y reducir las secuelas.
En Paz Mental, te ofrecemos una atención integral y multidisciplinar para prevenir, diagnosticar y tratar el infarto cerebral y sus complicaciones. Contamos con un equipo de profesionales especializados en neurología, cardiología, geriatría, rehabilitación y psicología que te brindarán un cuidado personalizado y de calidad.
Las siglas ECV pueden referirse a dos términos médicos diferentes dependiendo del contexto.
Por un lado, ECV puede referirse a la Enfermedad Cardiovascular, que es una condición en la que el corazón y los vasos sanguíneos no funcionan como deberían.
Por otro lado, ECV también puede referirse a la Enfermedad Cerebrovascular, que es un conjunto de trastornos de la vasculatura cerebral que conllevan a una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro.
EVC son las siglas de Evento Vascular Cerebral. Un EVC puede ocurrir cuando una arteria se obstruye produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral o bien, ser el resultado de la ruptura de un vaso, dando lugar a un derrame.
Los tres tipos principales de EVC son: trombótico, embólico y hemorrágico.
El EVC más frecuente es el EVC isquémico, que constituye del 80 al 85% de los casos. Este tipo de EVC ocurre generalmente en personas mayores de 65 años, pero también puede presentarse en adultos jóvenes.
La causa de un accidente cerebrovascular o EVC puede ser una arteria obstruida en el cerebro o el sangrado o la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro.
En el caso de un EVC isquémico, la causa más común es un coágulo sanguíneo que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro.
En el caso de un EVC hemorrágico, la causa es la ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro.
Existen tres tipos principales de EVC:
Los síntomas de un EVC pueden incluir:
Existen diversas escalas y herramientas diseñadas para determinar la severidad, el pronóstico y las necesidades de rehabilitación de un paciente con EVC.
Algunas de las escalas más utilizadas en la práctica clínica para evaluar un EVC incluyen:
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