¿Qué es el síndrome del ocaso o sundowning?

El síndrome del ocaso, también conocido como sundowning, es un fenómeno que afecta principalmente a las personas mayores que padecen alguna forma de demencia. 

Este síndrome se caracteriza por un incremento de los síntomas neuropsiquiátricos del paciente al caer la tarde, al anochecer o durante el transcurso de la noche.

¿Cómo se manifiesta el síndrome del ocaso?

Los síntomas del síndrome del ocaso pueden variar de un individuo a otro, pero generalmente incluyen:

• Inquietud
• Agitación y ansiedad
• Confusión y desorientación
• Disfunción emocional
• Disfunción cognitiva
• Comportamiento agresivo
• Irritabilidad
• Gritos
• Cambios de humor repentinos
• Alucinaciones
• Insomnio y otros trastornos del sueño
• Deambulación (se puede alternar con disfunción motora)
• Omisión de indicaciones u órdenes

Estos síntomas suelen ser más intensos que en otros momentos del día y empeoran a medida que cae la noche. Por lo general, los síntomas desaparecen o se atenúan al amanecer.

¿Por qué ocurre el síndrome del ocaso?

Las causas que provocan este estado de alteración durante la noche son varias, y una de ellas es un desajuste en los ritmos circadianos. 

Los pacientes con enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, tienen dañadas las zonas del cerebro que controlan los ritmos circadianos, además de contar con niveles reducidos de melatonina. 

Todo ello, sumado a la progresiva escasez de luz natural, el ruido, la falta de estimulación, o el cansancio físico y mental, pueden dar como resultado este síndrome del ocaso.

¿Cómo se puede prevenir el síndrome del ocaso?

Existen algunas pautas de actuación que pueden ayudar a minimizar la alteración nocturna de los pacientes con demencias que sufren el síndrome del ocaso. Algunas de las medidas recomendadas por los expertos son:

• Reducir los ruidos de la estancia apagando televisores o radios.
• Reemplazar estos ruidos por música relajada.

¿El síndrome del ocaso afecta solo a las personas con demencia?

Aunque el síndrome del ocaso es más común en pacientes con demencia, también puede manifestarse en adultos mayores que viven en residencias y en pacientes con enfermedad de Alzheimer. 

Este síndrome también puede afectar a personas afectadas por una depresión estacional.

¿Qué impacto tiene el síndrome del ocaso en la vida de los pacientes y sus cuidadores?

El síndrome del ocaso puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Los cambios de comportamiento que se producen durante el ocaso pueden ser difíciles de manejar y pueden llevar a un aumento del estrés y la fatiga en los cuidadores. Esta enfermedad es una de las principales razones por las que las familias deciden internar a un paciente en una institución geriátrica o de salud mental.

¿Cómo se trata el síndrome del ocaso?

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El tratamiento del síndrome del ocaso o sundowning se enfoca principalmente en la gestión del ambiente y las rutinas del paciente. Aquí te dejo algunas recomendaciones que podrían ayudar a aliviar los síntomas:

1. Iluminación nocturna óptima: Mantener una iluminación adecuada durante la noche puede ayudar a reducir la confusión y la agitación.
2. Reducción del ruido: Es recomendable reducir los niveles de ruido conforme pasa el atardecer.
3. Establecimiento de una rutina diaria: Tener una rutina diaria puede ayudar a la persona a saber en cada momento qué es lo que tiene que hacer.
4. Planificación de actividades: Evitar que la persona esté todo el día sin hacer nada. Planificar actividades puede ayudar a mantener a la persona ocupada y reducir la agitación.
5. Ejercicio o actividad física: Realizar ejercicio o alguna actividad física puede ayudar a reducir los síntomas.
6. Limitar las siestas durante el día: Evitar largas siestas durante el día puede ayudar a mejorar el sueño nocturno.
7. Limitar el consumo de cafeína y azúcar a la mañana: Consumir cafeína y azúcar durante la mañana en lugar de la tarde puede ayudar a mejorar el sueño nocturno.

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¿Cómo puedo manejar la agresividad durante el ocaso?

Manejar la agresividad durante el ocaso puede ser un desafío, pero hay varias estrategias que pueden ayudar:

1. Entender la causa: La agresividad puede ser una respuesta a la confusión, miedo o frustración que siente la persona con el síndrome del ocaso.
2. Crear un ambiente tranquilo: Reducir los ruidos y mantener una iluminación adecuada puede ayudar a reducir la agitación.
3. Establecer una rutina diaria: Mantener una rutina constante puede proporcionar una sensación de seguridad.
4. Evitar la cafeína y el azúcar en la tarde: Estos pueden aumentar la agitación.
5. Hacer ejercicio: La actividad física puede ayudar a reducir la agitación.
6. Hablar sobre los sentimientos: Expresar los sentimientos de ira o frustración de una manera segura y controlada puede ser útil.
7. Buscar ayuda profesional: Un profesional de la salud mental puede proporcionar estrategias y técnicas adicionales para manejar la agresividad.

¿Cuáles son las 7 etapas de la demencia senil?

La demencia senil se clasifica en siete etapas, cada una con características y síntomas específicos:

1. Ausencia de deterioro cognitivo: En esta etapa, no se aprecia ningún deterioro cognitivo funcional.
2. Déficits de memoria asociados a la edad: Se caracteriza por pequeñas pérdidas de memoria que se manifiestan principalmente en el olvido de nombres o de localizaciones de objetos.
3. Deterioro cognitivo leve: En esta etapa, los pacientes tienen conciencia personal de que han sufrido algún tipo de declive en sus capacidades.
4. Demencia leve o temprana: Los pacientes comienzan a necesitar ayuda para realizar tareas complejas con las que antes no tenía ningún problema.
5. Demencia moderada: En esta etapa, los síntomas de la demencia se vuelven más evidentes y los pacientes pueden necesitar más ayuda con las tareas diarias.
6. Demencia moderadamente severa: Los pacientes pueden necesitar aún más ayuda con las tareas diarias y pueden comenzar a tener dificultades para reconocer a las personas y los lugares familiares.
7. Demencia severa o avanzada: En la etapa final de la demencia, los pacientes pueden perder la capacidad para comunicarse y pueden necesitar atención constante.

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